¿Por qué Medimás no va más?
Escrito por Cheverísima Stéreo el 9 marzo, 2022
Años después de su aparición, 3,4 millones de afiliados perdidos y unos indicadores insostenibles.

Para las autoridades de salud, los órganos de control, las organizaciones de pacientes y centenares de clínicas y hospitales en casi todo el país, la relación con la EPS Medimás en los últimos años se había vuelto sinónimo de problemas, incumplimientos, desacatos, denuncias, sanciones y todo tipo de prácticas cuestionables dentro del sector de la salud.
Por eso, no muchos se sorprendieron ayer por la decisión adoptada por el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, de ponerle fin a esta Entidad Promotora de Salud que apareció en el mapa del sistema de salud colombiano en julio de 2017, como sucesora de las también cuestionadas EPS Cafesalud y Saludcoop, hoy en liquidación.
Precisamente, el Superintendente recordó el cúmulo de cuestionamientos que recaen sobre Medimás desde su propio nacimiento, al punto que aún hoy sus dueños continúan incumpliendo las obligaciones económicas que contrajeron con Cafesalud en la compraventa de la EPS y la IPS Esimed. De hecho, por este negocio, el Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá condenó a Medimás en un laudo el año pasado a pagar más de 650 mil millones de pesos.
Durante estos años, la historia de Medimás era similar a la de un paciente con graves problemas crónicos. Con 55 meses de vida, llevaba 52 bajo vigilancia especial, medida que le había sido prorrogada 9 veces por la Supersalud para ver si corregía sus indicadores en rojo. Sin embargo, en cada revisión, se le encontraban más deficiencias, se le prendían nuevas alertas y se le imponían más órdenes, que sistemáticamente incumplía.
En la resolución administrativa mediante la cual ordena la liquidación, la Supersalud da cuenta de varias causas que volvieron inviable a Medimás como aseguradora en salud, entre ellas la financiera y la asistencial.
En la primera, sus indicadores de solvencia y de liquidez estaban tan deteriorados que amenazaba con un mayor daño colateral, o daño sistémico, a la sostenibilidad financiera de su red de prestadores en los 14 territorios donde aún operaba. Un reflejo de la situación de iliquidez que le impedía pagar oportunamente es que las obligaciones acumuladas con proveedores y prestadores de servicios -al cierre de noviembre de 2021- superaban los 1,5 billones de pesos.
Según las cuentas de las IPS que prestaban servicios a Medimás, la deuda podría ser hasta medio billón de pesos mayor. Estas clínicas y hospitales denunciaban que la práctica de la EPS para dilatar los pagos consistía en obligarlos a radicar una y otra vez las mismas facturas. De hecho, la más reciente auditoría hecha por la Supersalud reveló que hasta 2021 Medimás tenía $918.484 millones en facturación pendiente de auditoría.
Una segunda causal es que la EPS se había vuelto recurrente en el incumplimiento de la prestación de los servicios y ponía en riesgo la prestación de servicios a su población afiliada, particularmente a los pacientes crónicos y con enfermedades de alto costo, es decir aquellos diagnosticados con cáncer, insuficiencia renal, VIH y hemofilia.
Una preocupación adicional es que se veían incrementando los eventos de mortalidad materna, que pasaron de cero (0) muertes en enero de 2021 a 32,86 para agosto del mismo año.
La auditoría también evidenció que hace unos meses, por ejemplo, se empezó a registrar el incremento de quejas contra Medimás por las demoras en trasplantes renales. La Superintendencia indagó con varias prestadoras especializadas y encontró que el incumplimiento de las condiciones financieras pactadas en los contratos con Medimás estaba afectando la adecuada prestación de los servicios a estos pacientes.
Pero la mala percepción sobre Medimás no se limitaba a su red de prestadores. De acuerdo con los registros oficiales, con corte a diciembre pasado, al menos 2,3 millones de sus afiliados hicieron los trámites para cambiarse por voluntad propia, lo que se convirtió en la mayor desbandada de usuarios de una aseguradora de salud en menos de cinco años en Colombia.
No obstante, pese a que cada año perdía más afiliados y tenía menos territorios para cubrir, los procesos judiciales iniciados en su contra por parte de usuarios y proveedores iban en aumento: pasaron de 37 en 2017 a 678 en 2021, lo que, a juicio de la Supersalud, llevaba a concluir que la EPS “no brinda las garantías para el aseguramiento y la prestación de los servicios de salud de sus afiliados”.
Para el momento de la decisión de liquidar, Medimás se mantenía como la EPS con mayor población en el régimen subsidiado, con 926.025 afiliados, la mayoría de los cuales se consideraban usuarios en condiciones de alta vulnerabilidad.
Líder en quejas y tutelas
Lo paradójico es que, pese a tener cada vez menos afiliados, más aumentaban las quejas. Así lo demuestran las mediciones de la Supersalud donde en los últimos tres años Medimás mantuvo un crecimiento en la tasa de quejas, peticiones y reclamos (PQRD), al punto que el año pasado ocupó los primeros dos lugares por mayor cantidad de quejas entre las 17 EPS del régimen subsidiado y las 14 del contributivo.
Solamente entre enero y noviembre de 2021 esta EPS acumuló 57.656 PQRD, lo que traduce que cada día del año pasado Medimás tenía un promedio de 158 quejas, siendo los últimos cuatro meses los de mayor volumen en ambos regímenes.
Este indicador, que habla de su comportamiento como EPS, es uno de los que más ha preocupado a los entes de control, pues las barreras de acceso que interpone a sus usuarios impiden garantizar la adecuada y completa prestación de servicios.
“El acceso a servicios de quimioterapia y radioterapia para el tratamiento del cáncer representa el porcentaje más alto de radicación de PQRD, evidenciando que las PQRD para el manejo de pacientes con VIH y las interpuestas por los usuarios que se encuentran a la espera de la realización de cirugías para remplazos auriculares y de trasplante renal, se han incrementado”, señala el concepto técnico de 168 páginas donde se detalla la más reciente auditoría hecha por la Supersalud a Medimás.
La situación llegó a tal punto de gravedad que 45 de cada 100 quejas eran catalogadas como de ‘riesgo de vida’ o urgentes, es decir que debían ser atendidas en un término máximo de dos días, lo cual no sucedía.
Los más altos porcentajes de quejas radicadas se relacionan con retrasos en la autorización de consultas, exámenes, diagnósticos y tratamientos, al igual que demora en la entrega de medicamentos vitales. En su momento, la Superintendencia encontró pacientes diabéticos que esperaron hasta 325 días para que les hicieran entrega de la insulina.
La radiografía hecha por la Supersalud a esta EPS revela que Risaralda, Quindío, Tolima y Norte de Santander eran los departamentos donde Medimás siempre presentaba las tasas acumuladas con más quejas.
Además de las quejas ante la Supersalud, en los juzgados de muchos de los 212 municipios donde operaba se registraron 6489 tutelas y un buen número de fallos por desacatos, solamente entre enero y noviembre de 2021.
En la resolución que ordena su liquidación, se describen otras deficiencias en la atención como las bajas coberturas de mujeres que accedían a la toma de mamografía, lo cual generaba mayores factores de riesgo asociados a la prevención del cáncer de mama.
Algunas de las causales por las que ahora se liquida Medimás, ya se habían presentado durante 2019 y 2020 y dieron para que la Superintendencia sacara de funcionamiento a esta EPS de 15 departamentos. En su momento, estas decisiones de revocatoria parcial posibilitaron que 1.1 millones de afiliados de Medimás se trasladaran a EPS receptoras donde cuentan con mejores condiciones de acceso a los servicios de salud.
El superintendente Aristizábal Ángel señaló ayer que Medimás prácticamente había consumido todo el “catálogo de medidas” que son posibles proferir por su despacho, y recordó que durante estos 57 meses de vida la EPS fue objeto de sanciones por 14.000 millones de pesos, una de las mayores cuantías en multas impuestas sobre un vigilado del sistema de salud.
Finanzas en entredicho
Si el componente asistencial era deficiente, la situación de pagos y los crecientes afectaban el flujo de efectivo y sus indicadores financieros.
Con corte a 30 de noviembre de 2021, la EPS había capitalizado apenas $ 560.000 millones de los $1,2 billones a los que se comprometió en el Plan de Reorganización Institucional de 2017.
Del total prometido, solamente el 1.7% correspondió a recursos en efectivo. Frente a la falta de inyección de recursos frescos, algunos recuerdan que hace unos años la EPS anunciaba con bombos y platillos el interés de empresas del negocio de la salud, radicadas en Estados Unidos, por comprar tanto a Medimás como a la IPS Esimed, también de su propiedad.
En un comunicado de enero de 2019, la propia EPS informó de la negociación señalando que “la compra debe ser una solución integral para la sostenibilidad y mejora del Sistema General de Seguridad en Salud, por efectos de la inyección de recursos frescos que optimizarán la situación financiera de Medimás EPS y su red de prestadores”.
Al cabo del tiempo, el anunciado negocio nunca se concretó y Medimás continuó incumpliendo con los indicadores de capital mínimo y de patrimonio adecuado, exponiéndola “a un alto riesgo financiero” en el que “subsiste el riesgo de pérdida de los recursos del sistema de salud”, según informes de la Supersalud.
Maniobras irregulares bajo la lupa
El historial de Medimás está plagado por más de 45 hallazgos o deficiencias que encontraron los entes de control y que demuestran el incumplimiento a los estándares que se exigen para una EPS.
Al año y medio de operación, un informe de la Contraloría y la Procuraduría detectó una lista de por lo menos 50 medicamentos antibióticos que habrían sido facturados muy por encima de los precios del mercado.
Los entes de control encontraron también que la EPS Medimás daba anticipos a clínicas y hospitales que hacían parte del portafolio de las empresas de los socios de Prestnewco, particularmente a Miocardio, Clínica General del Norte, Procardio Servicios Médicos y la Sociedad de Cirugía de San José.
Hoy en día, la Supersalud da como un hecho la pérdida de 209.391 millones de pesos que Medimás entregó en anticipos a terceros y que acumulan más de 180 días sin ser legalizados. Según la resolución de la Supersalud, se trata de dineros registrados bajo la figura de ‘deterioro contable’, que generan “incertidumbre sobre su recuperación y, por tanto, pérdida de recursos del sistema general de salud”.
La mayoría de los indicadores financieros de la EPS no pasaron el examen hecho por la firma contralora que actuaba como revisor fiscal. En el documento oficial se habla de inconsistencias, deficiencias en la calidad en la información y hasta de alterar la metodología para calcular indicadores claves como el régimen de reservas técnicas. resultado evidencia que la entidad no ha logrado equilibrar su operación corriente lo que, aunado a las deficiencias en la calidad e integralidad de la información financiera reportada y la subestimación de costos, gastos y pasivos, generan incertidumbre sobre la realidad financiera de la entidad.
Ademas, el monitoreo de la Supersalud revela que durante 2021 Medimás no demostró avances en conciliar y depurar las cuentas por pagar que tenía con sus acreedores.
Con este panorama, no era de extrañar la insuficiencia de prestadores para atender a sus afiliados. Esta fue, precisamente, una de las situaciones que evidenció la Supersalud para retirar a Medimás de 15 departamentos entre 2019 y 2020, revocatorias que en su momento posibilitaron (implicaron) el traslado de 1,1 millones de usuarios a EPS receptoras donde encontraron mejores condiciones de acceso para su atención.
El mismo destino que tendrán los 1,5 millones de personas que hasta ayer eran cubiertas por Medimás, la EPS que después de una existencia traumática no va más.
Continuar leyendo:
- 16 FOOLPROOF Symptoms Some Guy Is Pretending To Be Straight
- How to get going with a web black hookup
- Enjoy a safe and secure dating experience with your expert team
- How to obtain the right interracial dating site
- Start your sugar daddy journey now – find the appropriate sugar daddy web site for you
- H2 – the greatest lesbian hookup dating website for you